Hay un aspecto del Belgrado (y en general de Serbia y los serbios) y es que casi todo está conectado con las fiestas y diversiones. Eso empezó con las tabernas y, con algunos cambios, más o menos sigue así. Si de verdad puedes sentir y entender el concepto las tabernas, estás en un buen camino para entender a los serbios.
Para la mejor explicación posible de la importancia de las tabernas voy a ejemplificar un dato, una cosa que todos usan sin pensar y no saben el origen o el significado – en lengua coloquial las partes del Belgrado se llaman por los nombres de tabernas. Algunas existieron en el pasado, pero ahora se han convertido en cafés modernos (como speak easy) o desaparecen entre las tiendas de ropa y bancos. Las que siguen existiendo no son tan fáciles de encontrar, pero merece la pena visitarlas, para conocer la mentalidad de los serbios. Dentro se siente el espíritu del viejo Belgrado, especialmente de los sesenta y los ochenta, cuando toda la vida social sucedía aquí. De día, los hombres se sentaban y con una o dos copas de rakia solucionaban los problemas políticos y por las noches con una botella de rakia solucionaban los problemas amorosos.
Manteles de cuadros y camarero amable. Atmósfera llena del humo de los cigarrillos, de música serbia, de sinceridad y cordialidad. Y algo inexplicable, que no se ve, sólo se siente.
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